sábado, 9 de febrero de 2013

Los tres imputados se negaron a declarar

Comenzó el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. Luego de la lectura del requerimiento de elevación los tres imputados se negaron a declarar.


Un nuevo juicio oral por apropiación comenzó ayer en los Tribunales de Comodoro Py, bajo la órbita del Tribunal Oral Federal N°4 a cargo de los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia. Se trata del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y de Eduardo Cagnola; el joven recuperó su identidad en septiembre de 2008 y es el nieto de la referente de la filial de La Plata la Abuela “Coqui” Jorgelina Azzarri de Pereyra. En esta primera audiencia se realizó la lectura de requerimiento de elevación y los tres imputados, Inés Graciela Lugones, quien habría entregado al niño y los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, se negaron a declarar. Las audiencias se retomarán el próximo viernes 15 de febrero a las 10, con los testimonios del nieto restituido y de su abuela materna, “Coqui”.
Luego de la descripción de caso, Luciano Hazan, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo pidió que se leyeran dos puntos de la instrucción que se habían omitido y que consideraba importantes para el conocimiento de la audiencia y como elementos probatorios. Allí se señala que imputados admitieron haberse representado la posibilidad de que el niño fuera hijo de desaparecidos “esta perversa satisfacción egoísta tuvo como principal víctima al hijo de Liliana y Eduardo y a su familia”, leyó el secretario del juzgado. Y continuó: “La relación de Lugones con (su ex marido el militar) Guillermo Minicucci la coloca en una situación de total conocimiento acerca de dónde provenía el niño”. El otro punto describió la desaparición de Liliana y Eduardo, las condiciones indignas de cautiverio de la pareja en la Base de Buzos Tácticos de Mar del Plata y el parto de Liliana en la ESMA, donde compartió cautiverio, con otras parturientas en “la piecita de embarazadas”: “El parto fue asistido por el médico Luis Magnacco”. En los tres casos se les imputa el delito de apropiación.
Cuestiones preliminares
Luciano Hazan y María Inés Bedia, abogados querellantes en representación de Abuelas de Plaza de Mayo solicitaron que se pida a todas las iglesias de la ciudad de City Bell los certificados de bautismo de los años 1978 y 1979 para certificar quiénes figuran como padres y padrinos del niño inscripto, falsamente, como Hilario Bacca, en esa ceremonia religiosa. Por otro lado solicitaron una audiencia especial para poder exhibir algunos fragmentos de testimonios de otras causas que fueron incorporados (para evitar que los testigo deban reiterar la declaración) por la contundencia de esos relato.
Por su parte, la defensa de Lugones solicitó que la imputada pueda faltar a algunas audiencias, dado que se encuentra viviendo en la ciudad de Paraná. Todo será resuelto por el Tribunal en los próximos días e informado a las partes.
Lectura de indagatorias
Dado que los tres imputados se negaron a hacer uso de su derecho constitucional a declarar, tanto los fiscales como los abogados querellantes solicitaron al Tribunal la lectura de sus declaraciones indagatorias.
El primer testimonio presentado fue el de Mariñelarena. Alli la imputada manifiesta que era amiga de la infancia de Lugones y que como estaba en conocimiento de su deseo de agrandar la familia y sabía de su dificultad para quedar embarazada, le había ofreció al niño: “Ella me pidió que no le preguntara nada, y yo no le pregunté”. En la lectura también describe el día que fueron a buscan al bebé a la casa de Lugones. “Fuimos a la tardecita a un departamento en la calle Luis María campos. Mi amiga estaba casada con Minicucci, pero nosotros teníamos un trato ocasional, me acuerdo que él no estaba y lo esperamos por cortesía y nos quedamos a cenar”. También manifiesta que nadie sabían cuánto tiempo tenía el bebé: “no recuerdo si estaba aún con el cordón umbilical o ese recuerdo lo tengo de mi otra hija. Para mí nació ese día, porque ese día llegó la felicidad a mi vida”. Mariñelarena es médica ginecóloga. En la instrucción cuenta que ella misma se encargó de la inscripción del niño: “A mí me parecía algo normal, le pedí a algunos compañeros que me firmaran el certificado, dos se negaron, pero al final un compañero de la guardia me lo firmó”. Dice nunca haber ocultado que el niño “era adoptado”, aunque está inscripto como hijo propio y no existe trámite alguno de adopción. Luego se leyeron los pasajes en los que admite haber imaginado que el niño podía ser hijos de desaparecidos por las noticias que leían en los diarios sobre Minicucci, al regreso de la democracia: “pero la democracia era muy endeble no sabíamos a quién decir”. También hay fragmentos en los que hace referencia a no haberse negado a que el joven conozca su identidad “pero él era mayor de edad y no quería saber sobre nada. Mi “hijo” no quería que fuéramos a Abuelas”.
Luego fue el turno de la lectura del testimonio de Bacca, quien también negó tener relación con Minicucci y redujo la relación con Lugones a su ex mujer, Mariñelarena. El secretario del juzgado leyó: “Cuando Graciela me dijo sobre la posibilidad de tener otro niño yo acepté porque, por los antecedentes, no podíamos tener más”. Narra, como su ex mujer, el día en que fueron a buscar al bebé: “ella le dijo a Graciela, acá está pero no me preguntes nada”. Bacca destacó en su declaración que “adoptar” es un hecho generoso y aseguró que él siempre creyó que había realizado una adopción, a pesar de haber ido a buscar al niño a la casa de una médica, mujer de un militar, en plena dictadura, a las 19.20. "Todo esto nos está pasando por ignorancia". El testimonio de Bacca también hace referencia a la búsqueda de identidad del niño apropiado: “si quería buscar su identidad, tenía que buscarla, siempre le dije que era bueno saber, yo soy muy curioso”.
Por último se leyó la declaración de Lugones, ex mujer de Guillermo Minicucci, quien a diferencia del matrimonio apropiador detalló la estrecha relación que existía entre ambas pareja, y el pedido que los Bacca les hicieron para que fueran los padrinos de bautismo del niño apropiado. Manifestó desconocer cómo habían inscripto al niño que ella había ofrecido a su amiga de la infancia: “Ella (por Mariñelarena) no me dijo nada y yo nunca le pregunté”. En su declaración también recuerda cuando en una visita que los Bacca le hicieron, el niño llamaba a Graciela mamá del corazón.
El Tribunal dio por terminada la jornada y recordó que las audiencias públicas serán los martes y viernes a partir de las 10. La próxima será el viernes 15 con los testimonios del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola y de la Abuela de la Plata, Coqui Pereyra.

2 comentarios:

  1. Hola Soy Hilario Bacca, y quiero solicitarles por este medio por favor, presten mas atencion y que pongan a trabajar a personas profesionales o con la capacidad que se requiere para transcribir o acotar audiencias de estas categorias, ya que la misma tiene errores en la descripcion, nombres de las personas, etc,etc.
    Si dejaran el amarillismo de lado y fueran mas profesionales, serian un medio de informacion serio y competente. (ley de medios) De lo contrario nuestro pais ,sigue enredado por el poder de algunos.
    Es inadmisible, en causas como esta, que se exprese tan claramente el goce perverso de quienes escriben.

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  2. Si por favor transcriban con la mayor claridad posible las audiencias para todos los que por distintos motivos seguimos el juicio y no podemos ir personalmente.
    Muchas gracias.

    MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA

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